Hablamos del alma rusa, de una gran capacidad de querer y ser querida, de sinceridad y fidelidad, de sensibilidad que tienen estas chicas. De unos valores humanos, que por desgracia muchas mujeres occidentales han perdido.
Las chicas rusas, por su educación, están orientadas a la Familia y lo más importante para ellas es el amor, el respeto y salud de cada uno de su familia. Por eso son muy pacientes, diplomáticas y procuran evitar todos los posibles conflictos. Son respetuosas con los demás, sobre todo con su marido y las personas mayores.
Tradicionalmente, les gusta el hogar y la mayoría son buenas cocineras.